Cada pieza es el esfuerzo, la dedicación y el conocimiento de una o varias personas. Puede ser un conocimiento de principiante o años de experiencia. Puede ser una pieza sencilla o una obra de arte con mucho trabajo de por medio.
Cada pieza terminada es el resultado de un proceso meticuloso, es el derivado de una delicadeza y paciencia impecable.
La pieza que ves terminada que decora un estante, siendo útil en la cocina o en el escritorio es una pieza que pasó por todo el proceso de creación, que sobrevivió a los multiples factores que truncan el resultado de lo que se inicio. Es por eso que detrás de cada pieza final, hay otras que no lo lograron, que quedaron en pedazos, quemadas, o inservibles.
Una bonita pieza de cerámica representa mucho, el contacto con la naturaleza por los elementos que conforman los materiales, la creatividad de quien imaginó inicialmente el objeto, conocimiento, herramientas necesarias y más. Detrás de un florero, detrás de una taza se encuentran grandes cosas.
Aún teniendo años de experiencia, el mejor taller y la mejor actitud, a veces las cosas no salen bien, un pequeño detalle y el resultado final no es el esperado o peor aún, no sirve ni para el reciclaje de material. En la elaboración de cerámica no hay garantía, no existe el 100% de probabilidad de que las cosas salgan como se imaginaron o a la perfección. Hasta en las grandes compañías hay un margen de error en la producción.
Por éstas y muchas razones tenemos que apreciar cuando vemos, sentimos o utilizamos una pieza de cerámica. Ya que podemos ver lo que es un proceso exitoso, la creatividad consumada, la emoción hecha objeto.
Se parte de la emoción de realizar tus piezas e inscríbete a nuestro taller de cerámica utilitaria y contemporanea. En nuestro taller Jugando con el Arte podrás aprender muchas técnicas de elaboración de cerámica. Curso de cerámica en Guadalajara
A cargo del maestro ceramista Alberto Zetina.
Escrito por Armando Negrete